El Barcelona anunció ayer miércoles de manera oficial la desvinculación de Xavi Hernández como entrenador del primer equipo culé. El día anterior ya se había llegado a un acuerdo económico. No hizo falta mucho tiempo. Xavi cumplió a rajatabla su palabra. No puso trabas a su salida y como había repetido un par de días antes, el dinero nunca iba a ser un problema. El ya ex técnico perdonó 11 millones de euros de los 15 que cobraba.

Esos cuatro millones brutos, son aproximadamente los 2,5 millones netos que él había puesto para conseguir su libertad del Al Sadd hace dos años y medio. Y, además, fue solidario porque para ello exigió que todo su staff sí cobrara lo que tenían pactado.

Pues esos 11 millones que ha perdonado son los que servirán al club para pagar a Hansi Flick y a sus colaboradores. El técnico alemán ha firmado por dos años con una ficha relativamente baja para lo que suele ganar un entrenador del equipo azulgrana. Ganará tres netos aunque sus ingresos pueden subir considerablemente si gana títulos ya que tiene bonus importantes.

Según está la situación económica, el que no haya supuesto un gasto adicional el cese de Xavi es una excelente noticia para el club que no verá mermado su ‘fair play’ económico por este motivo. Y el gran responsable de que esto haya sido así ha sido Xavi al renunciar a una cantidad de dinero tan importante.

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