La grada del Barcelona quiere a Xavi Hernández en el proyecto culé. El técnico azulgrana recibió el apoyo, el cariño y el calor de la afición durante el encuentro contra el Rayo. Fue, sobre todo, en los últimos diez minutos del partido. Antes, los seguidores prefirieron pasar de guerras y centrarse en el compromiso liguero
‘Xavi Hernández, oé, oé, Xavi Hernández, oé, oé’ cantaron los aficionados del Olímpico, espoleados por la grada de animación en la parte final del partido. Antes, durante todo el choque, sólo hubo tímidos gritos de ‘Xavi, sí, Laporta, no; Barça, sí, Laporta, no: y Laporta, dimisión’. Pero no fueron generales y, además, fueron rápidamente silenciados, por la mayoría de los seguidores, con silbidos.
El ambiente en la entidad está bastante enrarecido. La imagen de la institución ha resultado seriamente dañada, y también la de Xavi , con el enésimo giro de guión sobre el proyecto culé. La relación entre la Directiva y el técnico no atraviesa su mejor momento. El club filtró que Joan Laporta estaba muy molesto con el entrenador por sus comentarios del pasado miércoles, en los que, entre otras afirmaciones, aseguraba que la frágil situación económica les impide competir en el mercado, como sí podían hacer en anteriores etapas, con otros grandes clubs, como el Real Madrid.
El presidente interpretó que el excentrocampista no confiaba en el equipo y entiende, según ha comentado a sus allegados, que así no puede liderar la plantilla, por lo que se plantea, en firme, el cese del preparador, ratificado hace tres semanas.
Cumbr
Al abogado catalán, que no viajó a Almería, no le gustaron estas palabras, aunque directamente a Xavi no le ha recriminado nada ni ha hablado de forma pública o formal sobre su enfado y sobre sus dudas. Tienen previsto, no obstante, reunirse en breve, no se descarta que sea en las próximas horas.
Las palabras del técnico son la gota que ha colmado la paciencia del dirigente, que lleva días sin tener claro el futuro del preparador, confirmado hace unas semanas hasta 2025.
Pero la grada del Olímpico, ocupada en gran parte por turistas, pasó durante casi todo el partido de este conflicto. Sólo al final se pronunció de forma más o menos unánime sobre el cambio de parecer de su presidente y sobre sus dudas con Xavi. Los seguidores están con el técnico.